lunes, julio 16, 2007

Sutiles Herejías: Jesús no es el Arcángel Miguel



Tal como señalaba en el mes de Junio de 2007, Jesús puede ser identificado en el Antiguo Pacto mediante la persona del Angel de Jehová, no obstante sin haber sido un Angel, puesto que desde siempre quién es el alfa y la omega, quién es Cristo Jesús, ha sido Dios mismo en la persona del Hijo. Cristo también fue llamado el pan de vida, la puerta, o bien comparado con un ladrón que aparece en la noche, cuando se hace referencia a su segunda venida -entre otras comparaciones- sin embargo no es un pan, una puerta, un ladrón ni mucho menos un Angel. A continuación se complementa de mejor manera el tema antes señalado, aclarando ciertos puntos para evitar confusiones.

Los arcángeles y querubines están dentro de la categoría de los ángeles, y como tales al igual que nosotros, son creaturas de Dios (Nehemías 9:6, Salmos 148:2-5, Colosenses 1:16-17, etc), es decir fuimos creados por él.
Si bien Jesús es señalado en el Antiguo Testamento como el Angel de Jehová, siempre queda en claro que tal varón de Dios es Dios mismo (Jueces 13:22, etc), asimismo es adorado (Josué 5:14, etc), al contrario de los ángeles y arcángeles (Apocalipsis 22:9).
¡¡Jesús no es el arcángel Miguel!!
En ningún lugar de la Escritura se ofrecen indicios que nos inviten a adoptar esta extraña conclusión asumida por los Testigos de Jehová, Cristadelfianos, Iglesia de Dios, Adventistas, entre otras sectas, quienes, para fundamentar esta asociación, han utilizado 1ª Tesalonicenses 4, 16 donde se declara que el mandato de Jesucristo para que comience la resurrección se da 'con voz de arcángel' […]. ¿Sería apropiado comparar la voz de mando de Jesús a la de alguien que tuviera menos autoridad que él? Es razonable, por lo tanto, concluir que el arcángel Miguel es Jesucristo es una conclusión apresurada y sin inspiración Divina por cierto.

Llama la atención la utilización de un silogismo tan superficial que se desmorona nada más echar un ojo a otras partes de la Escritura, donde, por ejemplo, podemos leer que el Señor habla con voz de trueno (Salmos 77, 18; Apocalipsis 6, 1), y obviamente, aunque quisiéramos aplicar la misma exégesis que la Watchtower y los antes señalados al texto de Tesalonicenses, ¡ ni el Padre ni el Hijo de Dios son truenos!.

Lo más llamativo de esta identificación de Jesús como el arcángel Miguel no es la ausencia de indicios reales para tal dislate, sino que lo poco que la Escritura revela acerca de dicho arcángel son, precisamente, algunas características que no permiten asociar a Miguel con Jesucristo, quien, por ejemplo, posee la autoridad de reprender a Satanás: En Mateo "4:10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
4:11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.”
¡ojo los ángeles le servían!.

En cambio, el arcángel Miguel no se considera digno de una autoridad que sí posee Jesús: "Pero cuando Miguel el Arcángel tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a llevar un juicio contra él en términos injuriosos, sino que dijo: 'que Jehová te reprenda'" (Judas 9 ).

Es muy sutil la herejía en la que caen estas sectas, ya que han cuestionado la Deidad de nuestro Señor, invalidando el acto de amor que Dios mismo optó en la cruz, sufriendo por nuestros pecados: Zacarías “12:10 Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.” ¡Jehová dice mirarán a mi!, cuando hace referencia a lo acontecido en la cruz en el mismo instante en que es traspasado por una lanza en su costado. Amen.