Bájale el volumen al mundo que Dios te está hablando
“ Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿ Dónde estás tú?. Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.” Génesis 3: 9-10.
Sin duda el pecado original nos separó de Dios Padre y nos hizo ensimismarnos, generando de esta forma un quiebre con él, producto de nuestra desobediencia.
Nos es muy fácil tomar parte de las cosas del mundo, y concentrarnos en ellas, sin saber que Dios nos habla constantemente…., pero no le escuchamos, ya que nuestros oídos se encuentran tapados, producto del bullicio que causa el diario vivir.
No está mal darle importancia al trabajo, la familia, los amigos, nuestros bienes materiales etc., sino el poner nuestras esperanzas en ellos, reemplazando de esta forma el lugar de privilegio que debe tener Dios en nuestras vidas. No olvidemos que nuestra vida terrenal tiene un límite y es muy importante bajarle el volumen al mundo para poner atención a lo que Dios nos está diciendo, como por ejemplo, a través de este mensaje, en la oficina, en el automóvil y hasta en los lugares más inesperados, tales como en la plaza, la ducha, por ejemplo. Conozco el caso de personas que han vivido momentos tremendos en tales lugares, dónde Dios les ha hablado de una forma que nunca imaginaron. Sólo está en ti que pongas atención en lo que Dios te quiere decir. Recuerda que él nos amó primero, y es él quién te busca, no tu a él, tu sólo debes responder a ese llamado Divino, dónde el ideal es que esa respuesta sea la esperada por Nuestro Señor, quién te ama y anhela como quién a su novia.
Te animo a darle más importancia a las cosas que realmente la tienen, tal como lo es tu salvación, la cual es de tu alma y la que te libra de esta forma del Seol (infierno), el que sin duda será tu destino si no le bajas el volumen al mundo que te rodea, el que no te deja oír lo que Nuestro Señor Jesucristo te esta diciendo….y es: “Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” Mateo 11:28-30….entrégale tus cargas a Jesucristo el Señor, no cargues tu solo con tus pecados, deja que él te perdone y te entregue su salvación y el descanso de tu alma…ten en claro que más que un favor para él, es un favor para ti, recuerda que el es el Señor de señores y el llamado que él te hace es con autoridad, la cual le ha sido dada por el Creador.
Si quieres responder a ese llamado y si no tienes palabras de momento para expresarte, y aún no has entregado tus cargas a Jesucristo, te animo a recibirle haciendo la siguiente oración en voz alta:
“ Dios mío, gracias por tu amor hacia mi. Reconozco que hasta ahora anduve lejos de Ti viviendo a mi manera… Te confieso todo el mal que hice. Creo que Jesucristo, tu Hijo, me puede perdonar y salvar… Ven Señor Jesús y entra en mi vida, Amén”.
La palabra enseña que si has realizado esta oración de corazón colocando tu fe en Jesucristo, eres salvo y por ende pasas a ser hijo de Dios, ante lo cual no te olvides de este importante día,… día en que has nacido a la nueva vida…..la cual es la vida eterna.
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