¿Cuál es el destino de las Almas Cuando Muere la Carne ?
“…Anhelo más de tu gloria, estoy sediento de ti, tu presencia llena mi vida, sin ti ya no puedo vivir. Buscando más de ti, deseando conocerte más, declaro en mi corazón que sin Ti yo muero..”
Grupo de Alabanza en tu Presencia 2ª Iglesia Alianza Cristiana y Misionera de Temuco
Que hermosa estrofa, realmente inspirada por el Espíritu Santo, y por lo demás nos identifica a todos a quienes amamos al Señor Jesucristo, ya que deseamos verle manifestado en Gloria y Majestad.
Como verán destaco la frase final “..Que sin Ti yo muero”, frase que la pueden asociar con las clásicas canciones románticas que los interpretes contemporáneos les dedican a sus amadas. En nuestro caso es lo mismo ya que se la cantamos a nuestro primer amor quién es Jesucristo el Señor, con la salvedad que es literal y no una hipérbole (o exageración) , es decir, realmente sin Cristo morimos, y en nuestros pecados. Cristo dijo: “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna” Juan 6:57, también dijo: “De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá la muerte” Juan 8:51, es decir, si le seguimos, le aceptamos, le adoramos, guardamos sus mandamientos, etc. haciendo todo lo que la palabra de Dios nos enseña, ¡¡no conoceremos la muerte !!.
Pero ¿que significa realmente que no moriremos, para quienes aceptamos y seguimos a Jesús?. En palabras simples es que nuestra alma no descenderá al Seol (Significa: Lugar de los muertos en Hebreo), sino más bien dormirá a la espera de la resurrección en la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo, lo cual será como un abrir y cerrar de ojos, tal como se señala en 1 Corintios 15:52, es decir no nos daremos cuenta de cuantos años pasarán cuando de pronto despertaremos con el regreso del Mesías, cuando él nos resucite. Pero para quienes no le acepten y no se arrepientan de sus pecados, su alma morirá, es decir, descenderá al Seol concientemente quemándose hasta la vuelta del Mesías, para ser resucitados, pero para condenación perpetua junto con Satanás (Ap. 20:10, 15). Ahora ¿que es realmente el Seol? (Hades en Giego del N.T.), pongan atención al siguiente análisis:
1° Jesús habló en parábolas para que se cumpliese la profecía señalada en el Salmos 78:2 “Abriré en parábolas mi boca; Declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo” Mateo 13:35, lo cual indica que a través de figuras literarias (símil por extensión) nos enseñaría los misterios que se escondían desde tiempos antiguos, además de dejar una enseñanza.
2° Tal caso se presenta en la parábola del Rico y Lázaro de Lucas 16:19-31, en dónde se describe como operaba el Seol antes de la venida de nuestro Señor, dejando en claro que en la antigüedad todas las almas descendían a este lugar de los muertos (todos los antiguos morían Juan 6:49,58), tanto los que se perdían como los que hacían la voluntad de Dios, de hecho a Lázaro lo recibe Abraham. Se describe que existía una separación entre los que se perdían y los que habían hecho la voluntad de Dios, pudiendo verse y hablarse los unos a los otros desde cada lado, pero sin poder traspasar tal división.
3° Esta división genera dos cámaras, tal como se señala también en proverbios 7:27, la del tormento y la del consuelo o espera, según se describe en la parábola.
4° Los que esperaban desde la antigüedad en la cámara de consuelo, aún no podían acceder a la presencia de Dios Padre, salvo excepciones como Enoc y Elías quienes no descendieron al Seol sino que fueron arrebatados por Jehová Dios (ver en Génesis 5:22-24 y 2 Reyes 2:11-12 respectivamente), ya que Nuestro Señor primero debía pagar la deuda en la Cruz, fue entonces que Cristo muriendo descendió al Seol y predicó a los espíritus encarcelados (1 Pedro 3:19), derrotó a Satanás quitándole las llaves del Seol (Apocalipsis 1:18), ya que el tenía el imperio de la muerte bajo su poder (Hebreos 2:14).
5° Luego llevó a los Santos de la antigüedad en resurrección al cielo: “y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; y salidos de los sepulcros, después de su resurrección, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.” Mateo 27 : 52-53, también en Efesios 4:8-10 dice” "Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. Y esto de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo." , También en Hebreos 2:15-16 dice: “Y librar a los que por el temor de la muerte estaban por toda la vida sujetos a servidumbre. Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.”
6° Después de la resurrección de Cristo, Satanás ya no controla el imperio de la muerte, y desde ese entonces la cámara de espera del Seol se encuentra vacía, sólo funcionando hasta la actualidad la cámara del tormento, a la cual Jesús le llamó infierno.
7° Los que morimos en Cristo entramos en el reposo del Pueblo de Dios (Hebreos 3:7-19, 4:1-13)
8° En 1 Corintios 15:21-23 se reafirma lo sucedido y lo que viene por suceder: “Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adan todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados. Mas cada uno en su orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.”.
Cristo resucitó, las primicias también, sólo faltan quienes han muerto y morirán en Cristo, entrando en el reposo del Pueblo de Dios, para finalmente ser resucitados en su venida ¡¡¡Alabado sea el Señor!!! .
Por último es bueno aclarar que estamos compuestos de un cuerpo que cuenta con la carne, el espíritu y el alma; dónde la carne es lo que vemos y que se vuelve polvo en la muerte, el espíritu (Ruaj) es el soplo de Dios que nos mantiene vivos en este cuerpo de carne y que vuelve a Dios cuando morimos (Eclesiastés 12:7) y el alma que en definitiva es lo que pierde o gana la salvación (Va al Seol o Duerme a la espera del regreso de Cristo).
Si estás conciente de que aún no tienes a Cristo en tu vida y realmente te has convencido que tu alma descenderá al Seol (morirás) si no le aceptas, aún estás a tiempo de revertir tal situación. Te animo a recibirle haciendo la siguiente oración en voz alta:
“ Dios mío, gracias por tu amor hacia mi. Reconozco que hasta ahora anduve lejos de Ti viviendo a mi manera… Te confieso todo el mal que hice. Creo que Jesucristo, tu Hijo, me puede perdonar y salvar… Ven Señor Jesús y entra en mi vida, Amén”.
La palabra enseña que si has realizado esta oración de corazón colocando tu fe en Jesucristo, eres salvo y por ende pasas a ser hijo de Dios, ante lo cual no te olvides de este importante día,… día en que has nacido a la nueva vida…..la cual es la vida eterna.
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