domingo, julio 02, 2006


El concepto “fijó tabernáculo” (en griego “eskenosen”), se deriva desde “fijar domicilio” a “habitar”, ante lo cual la versión Reina Valera esta en lo correcto, sin embargo los traductores de esta versión de la Biblia, en el afán de dejar en claro la idea, pierde el sentido original inspirado por el Espíritu Santo en este versículo en particular, ya que la palabra “habitó” en griego existe y es “katvakhsen”, la cual es utilizada en un sinnúmero de versículos y traducida correctamente como “habitó”.

Ahora la pregunta es ¿quién habitaba en el tabernáculo?: ¡ Jehová Dios !, por tanto tal tabernáculo que era la carne de Cristo, ¡era habitado por Dios!, lo que implica que Cristo es Dios en la persona del Hijo, ¡alabado sea Jah! (Alelu Jah).

Los escritos en Arameo tienen una virtud respecto a los escritos Griegos, y es que se distingue a Dios Padre (Jehová) de Dios Hijo (Jesús), mediante las palabras en Arameo MarYa y Mar respectivamente, algo así como Señor Padre (en Inglés LORD con mayúscula) y Señor Hijo (en Inglés lord con minúscula), que en Griego no sucede ya que indistintamente se le llama Señor (Kyrios), lo cual también es correcto, ya que ambos son Dios al igual que el Espíritu Santo.

De la Peshtita (Versión Aramea), en Mateo 22:41-46, adjunto el siguiente escrito interlineal en inglés que se lee desde derecha a izquierda y desde arriba hacia abajo.