jueves, diciembre 01, 2005

¿ Cómo Salió el Pueblo de Israel de Egipto?


Éxodo 3:1-6, 14
Dios llamó a Moisés al servicio desde una "zarza ardiente". Jesús es el gran YO SOY. Jesús es quién se le apareció a Moisés como "el ángel del Señor."¿Has escuchado acerca de Moisés y la zarza ardiente? Éste es un hecho acontecido que se describe en la Biblia en Libro del Éxodo. Moisés había crecido en Egipto en un palacio del Faraón. Cuando tenía 40 años, se escapó de Egipto porque mató a un egipcio que estaba golpeando rudamente a un Israelita. Moisés pasó otros 40 años en el desierto con los Madianitas. Fue aquí que Dios trabajó en Moisés y le enseñó lo que necesitaría saber para ser un líder, un líder para liberar a los Israelíes de la esclavitud en Egipto.
Un día Moisés vio algo inusual. Él vio un arbusto que parecía estar prendido en fuego, pero no se estaba quemando. Era el ángel del Señor. Fue en nombre de Dios. Fue Jesús (antes que alguna vez viniera a la tierra, había existido desde siempre) quién llamó a Moisés. Moisés le respondió, Aqui estoy.
Éxodo 3:5-6
Moisés tuvo miedo porque se dio cuenta que a quién había visto y quién le había hablado era Dios, quien lo estaba llamando para servirle. Él quería que Moisés fuese el líder de los Israelíes, para que dejaran de ser esclavos en Egipto para servir a Dios en la Tierra Prometida. Moisés inventó excusas, pero finalmente se dio cuenta que él no podía no responder el llamado de Dios para servirlo. Moisés le dijo a Dios “He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿ Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?”(Exodo 3:13), a lo cual Dios le respondió con una palabra que ahora llamamos Jehová (de YAHWEH), la cual significa Yo Soy El que Soy ( Más literal es Soy Seré). Este nombre significa que Dios había vivido por siempre; el Alfa y la Omega; Principio y Fin. ¡¡Jesús es el gran YO SOY que habló a Moisés en el arbusto ardiente!!. El es la imagen del Dios Padre Invisible, jamás visto (Colosenses 1:15; 1 Timoteo 1:17; 6:16)Como Cristianos, somos llamados a servir a Dios también. Podemos poner excusas y decepcionar a Dios, o podemos hacer todo lo posible para servirle. Algunos Cristianos son llamados a áreas especiales de trabajo para Dios y volverse pastores y misioneros. Pero lo que estoy hablando ahora no es eso. Estoy hablando de cada Cristiano, donde cada uno es llamado por Dios para servirle, no necesariamente en los lugares más vistosos, tales como en la escuela, en el trabajo, etc. Podemos servir a Dios de diferentes formas, inclusive con tan sólo dar un buen testimonio ante quienes nos rodean, lo que por cierto es ser el reflejo de quién vino a morir por nosotros, y que siempre será una puerta abierta para hablar de Nuestro Señor y llevar gente a él.
Ahora, volviendo a la salida (Exodo) de Israel desde Egipto, sabemos que los Israelitas residentes en Egipto se hallaban esclavizados por el faraón. Poco antes del nacimiento de Moisés, el faraón había ordenado dar muerte a todos los varones Israelitas recién nacidos, con objeto controlar la natalidad del pueblo de Israel, que por lo demás era un método muy cruel, tal como lo señalamos el mes anterior (Ver Link Noviembre 2005). La Madre de Moisés para salvar a su hijo, le colocó en una cesta de papiro que echó al Nilo, episodio que fue observado por su hermana Miriam (Éx.2:4; Nu.26:59). Fue rescatado por la hija del faraón, que crió al niño como si fuera suyo. Moisés mató a un egipcio que a su vez había asesinado a un Israelita, por lo que hubo de huir de Egipto. En el exilio, Moisés fue pastor toda su vida. A los 80 años, tal como se mencionó anteriormente, Jehová se le apareció en una zarza ardiente y le ordenó volver a Egipto y salvar a su pueblo de la esclavitud. Una vez hecho esto, debía guiarlos hacia la tierra de Canaán, donde debían instalarse de forma permanente. Para ayudarle en el proyecto, Jehová otorgó a Moisés el poder de realizar milagros. Moisés se presentó ante el faraón junto con su hermano Aarón pero a pesar de los milagros realizados azotando a los egipcios con una serie de plagas, el faraón se negó a liberar al pueblo de Israel. Al final, aceptó que Moisés condujera a los Israelitas fuera de Egipto, camino de Canaán. Al aproximarse al Mar Rojo, un ejército egipcio enviado por el faraón se les aproximó. Moisés extendió su brazo, y Jehová dividió el mar formando murallas de agua a la derecha e izquierda. Los Israelitas cruzaron el tramo, pero cuando los egipcios intentaron seguirles, las murallas de agua cayeron sobre ellos y los ahogaron. Al llegar al pie del monte Sinaí, en la península homónima, Moisés subió a la cima para hablar con Jehová. Estuvo con él por 40 días y 40 noches y recibió dos tablas de piedra en las que estaban escritos los Diez Mandamientos, fue así como finaliza el período en el cual reinó la muerte, iniciado con la caída de Adán y Eva, comenzando de esta forma a Reinar la Ley. A su vez este reinado termina con la venida de Nuestro Señor Jesucristo, donde comienza a Reinar la Gracia (Favor gratuito e inmerecido de la salvación que otorga a todo aquel que le recibe por fe y le sigue).(Romanos 5:12-21).