sábado, abril 01, 2006

Prólogo Mes de Abril de 2006


Como última edición, completando un ciclo de 8 meses, manifestamos que fue muy edificante el haber tenido el honor de exaltar el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, y que mediante el Espíritu Santo nos mantuvo en constante creación de artículos evangelizadores, que por fe sabemos sirvió para llevar más gente a Cristo. Siempre dijimos “hasta que el Señor lo permita”, y así ha sido. Ya más adelante quién sabe, el Señor permite que retomemos nuevamente la presente página bajo un formato renovado, lo cual de seguro será así. De momento daremos mayor tiempo a la lectura de la Palabra, ante lo cual esperamos poder seguir compartiendo de lo que el Espíritu Santo nos siga mostrando más adelante. No obstante lo anterior, las ediciones permanecerán publicadas en la Web, ordenadamente por mes desde septiembre de 2005 a abril de 2006, quedando de esta forma a disposición de Uds. y de quienes estimen conveniente compartirles de este sitio.
Para el presente mes se terminará de analizar los utensilios del Tabernáculo, llegando finalmente al arca del pacto, ubicado en el lugar Santísimo. Por otra parte se continuará con el resumen del Pueblo de Israel, analizándose el significado de la restauración del Reino de Dios. En los mensajes que a continuación se presentan se explica los tres grandes períodos que ha vivido la Humanidad entre Adán y Moisés, Moisés y Jesucristo y desde Jesucristo hasta hoy en día. Por último, en el siguiente mensaje se trata de representar el concepto de la Redención, la cual fue realizada por Nuestro Señor Jesucristo hace ya dos mil años atrás.
Bendiciones
Jessica M. Candia Escobar
Italo I. Cortés Rocco

Tu Elección: ¿ Cautivo o Libre?


En el Estado de Ohio, ciudad de Columbus, era el año 1.680, período en que estaba en plena vigencia la esclavitud en los Estados Unidos y gran parte de America, donde por lo demás ya existían muchos esclavos nacidos bajo esta condición. Allí habian dos hombres que eran muy conocidos en la ciudad, los cuales contaban con grandes haciendas. Uno se llamaba Steve Hogarth y el otro Chris Kimsey, dónde este último era el más exitoso y acaudalado de los dos, de hecho contaba con más de mil veces en superficie de tierras que el anterior. Ambos discrepaban puntualmente en la vigencia de la esclavitud, siendo Chris contrario a ella. Por lo demás éste no había hecho su riqueza en base a la explotación de los esclavos, es más, él no tenía esclavos, sino sirvientes y jornales a contrata, al contrario de Steve, quién si había hecho su riqueza en base a la explotación de estas generaciones de esclavos nacidos bajo ese yugo, los cuales de hecho casi no entendían el concepto de la libertad. Un día Chris de camino a su Hacienda, ve como uno de los esclavos de Steve es maltratado por no rendir en su trabajo, ya que por no haber comido en todo el día, de agotamiento había enfermado. Fue tanto su impacto y dolor que decidió elaborar una solución al respecto. Luego de pensarlo varios días, Chris resolvió finalmente enviar a un empleado de confianza a hablar con Steve, y consultarle por el precio de los esclavos, los cuales eran muchos, para lograr obtener así su libertad. Steve aprovechándose de las circunstancias, y estando en conocimiento de las riquezas de Chris, cuadruplicó el precio de los esclavos, a lo cual sumando la gran cantidad, hacía que éste se despojara prácticamente de la totalidad de sus riquezas, quedando sólo con la Hacienda que había heredado de su Padre y unos pocos dólares. Chris no tuvo inconvenientes y sin pensarlo dos veces donó su riqueza, depositándola en el Banco de la Ciudad, en varias cuentas abiertas a nombre de cada esclavo por un monto algo mayor por sobre el cobrado por Steve, de acuerdo a la tasación que unilateralmente había determinado éste. La solución anterior contaba con un último requisito, puesto que Chris en su prudencia y para no ser inconsecuente a sus pensamientos, ya que en su vida había transado por un esclavo, hecho que era conocido en la Ciudad entera, resolvió que cada esclavo decidiera por su propia voluntad obtener la libertad, es decir, cada cual debía ir al Banco a retirar el dinero que se encontraba a su nombre y luego cancelar a su amo, para finalmente obtener su libertad, y con el dinero restante pudieran recomenzar sus vidas.
Pasada una semana, ya prácticamente la totalidad de los esclavos estaban informados de tal beneficio y ocurrió lo siguiente:
1° Curiosamente la gran mayoría no acudió al Banco, ya que tenían miedo de cambiar su sistema de vida por no saber escribir, hablar bien el idioma ni tener estudios básicos, lo cual les daba inseguridad de poder realizar una vida normal, ante lo cual optaron por la “comodidad” de continuar en donde estaban, ya que al fin y al cabo manteniéndose bajo el yugo de la esclavitud lograban suplir al menos sus necesidades básicas y las de sus hijos.
2° Un segundo grupo se dirigió al Banco a retirar el monto de valor de la tasación como esclavos, el cual variaba de acuerdo a la edad y condiciones físicas. Luego dirigiéndose donde su amo cancelaron lo acordado y obtuvieron su libertad, pero a la semana siguiente luego de fracasar en los trabajos que obtenían, por miedo y por no ser perseverantes, volvieron a someterse bajo el yugo de la esclavitud.
3° El tercer y último grupo, el cual eran los menos, se dirigieron al banco y obteniendo el dinero de su tasación fueron donde el amo y se les otorgó la libertad, pero de forma muy inteligente fueron a pedir trabajo donde Chris, quién por lo demás en pocos meses y con la ayuda de Dios, había recuperado el doble de sus riquezas. Por cierto, éste los recibió con los brazos abiertos, otorgándoles un trabajo digno y muy bien remunerado. Al primer año de producción gran parte de estos ex esclavos, habían juntado lo mejor de sus ganancias para ofrecerlo a su Jefe en agradecimiento por lo que él había hecho por ellos, estando concientes, por cierto, que en su vida podrían devolver el precio pagado por su libertad y que por lo demás sabían que Chris nunca se los cobraría.

Lo anterior, si bien es una historia ficticia, trata de reflejar el concepto de la Redención que realizó Nuestro Señor Jesucristo por nosotros, siendo ésta literalmente, según la Definición del verbo Redimir del Diccionario Durvan: “ El Rescatar de la esclavitud al cautivo mediante precio”, y que del griego lutrwhv, usado en el Nuevo Testamento es Libertador.
Steve Hogarth representa a satanás, quién nos tiene cautivos en el pecado y nos utiliza para desviarnos del propósito para el cual fuimos creados. Chris representa a Jesucristo, quién se despojó de su gloria para hacerse siervo y morir en la cruz pagando el precio por nuestro rescate, sin excepción, y quién resucitó en Gloria y Majestad sentándose a la diestra de Dios Padre. El primer grupo de esclavos representa a la gran mayoría de las personas que conocen del sacrificio que hizo Cristo por nosotros, pero por ignorancia, por temor, les cuesta salir de la “comodidad” en que se encuentran, para dar un paso de fe y seguir a Cristo, arrepintiéndose de sus pecados y recibiéndolo como su Señor y Salvador de sus vidas. El segundo grupo son aquellos que han recibido la palabra de Dios, han hecho un compromiso de fe con el Señor obteniendo su salvación, pero han errado el camino y finalmente vuelven a ser cautivos del pecado, perdiendo así la salvación por no haber perseverado en él. El tercer grupo representa a todos los redimidos que han aceptado a Cristo y se han arrepentido de sus pecados, y en su infinito agradecimiento le han seguido día tras día, procurando ser dignos de ese rescate que se pagó a precio de sangre hace dos mil años. El dinero adicional al valor de la tasación que se depositó en el Banco significa que el perdón del Señor es más grande que el peso de nuestros pecados, representa además las herramientas y dones que él nos entrega para ser utilizados por nosotros en su favor y así podamos permanecer en el camino llevando a otros que aún no le conocen. La pregunta es ¿ cuánto amas tú al que pagó por tu libertad? como para ir y retirar ese “dinero que se ha depositado a tu nombre en el Banco para pagar por tu libertad”, primeramente renunciando a la “comodidad” en la que te encuentras, para comenzar a honrar y servir al Señor desde hoy y hasta el último de tus días, y finalmente ¡obtener la vida eterna! . Si tu pregunta es que tienes que hacer para obtener el perdón de tus pecados y por ende la vida eterna, sólo tienes que realizar un compromiso a través de una sencilla oración en voz alta (Romanos 10:9 Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo) y seguir a Cristo, leyendo su palabra, siendo obediente y congregándote en una Iglesia que proclame y exalte únicamente el Nombre del Señor Jesús (Iglesia Cristiana). Recuerda que la Religión no salva, sino más bien Cristo.
Si no tienes palabras de momento para expresarte y Si Dios te habla en este momento, por medio de este mensaje, recíbele, haciendo la siguiente oración:
“ Dios mío, gracias por tu amor hacia mi. Reconozco que hasta ahora anduve lejos de Ti viviendo a mi manera… Te confieso todo el mal que hice. Creo que Jesucristo, tu Hijo, me puede salvar… Ven Señor Jesús y entra en mi vida, Amén”.
La palabra enseña que si has realizado esta oración de corazón colocando tu fe en Jesucristo, eres salvo y por ende pasas a ser hijo de Dios, ante lo cual no te olvides de este importante día, día en que has nacido a la nueva vida…..la cual es la ¡¡ vida eterna !!.

Tres Grandes Períodos en la Humanidad a Considerar…



Si en la Biblia se suma la edad de los Patriarcas y su descendencia, desde Adán hasta hoy en día, se puede llegar a la conclusión que la historia de la humanidad se remonta a aproximadamente 6.000 años atrás, desglosándose en 4.000 años A.C. y 2.000 años D.C., al contrario de lo señalado por la mayoría de los científicos basados en estudios de Carbono 14 que arrojan edades superiores a las antes señaladas, para hallazgos de civilizaciones humanas. Bueno la intención del presente artículo no tiene como prioridad rebatir tales afirmaciones, las cuales por lo demás son muy fáciles de echar por tierra, dada la imprecisión de este método que muchos hoy en día ya cuestionan (Ver http://www.christiananswers.net/spanish/q-aig/aig-c007s.html), sino más bien la intención es tener una referencia en la línea de tiempo que a continuación procedemos a exponer:


I) Antiguo *Pacto ( *La misma palabra griega significa tanto Pacto como Testamento)

Período en que Reinó la Muerte, desde Adán hasta Moisés, esto es; entre año 4.000 A.C al 1.500 A.C.

- 4.000 años A.C. surge la humanidad creada por Dios en el primer hombre llamado Adán y la primera mujer llamada Eva: “ No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir” Romanos 5:14.
Dios nos creó para no morir jamás, sin embargo el hombre pecó y por ese pecado entró la muerte a la humanidad (Romanos 5:12), todos morían descendiendo sus almas al Seol, ya sea para condenación como para salvación. El hombre en un principio no sabía del mal, hasta que comió del fruto prohibido (Génesis 3:22), ante lo cual se explica que el hombre, no obstante no conocer la ley, sabe que está cometiendo mal. En otras palabras no es necesario que una persona lea la Palabra de Dios para saber que es malo o bueno, sino vean la reacción de un niño cuando hace una maldad; se esconde tratando de evitar la reprensión, bueno Adán también tuvo temor de Dios luego de haber comido del fruto prohibido y se escondió, tal como se señala en Génesis 3:9-10.
Este período, llevado a la vida de un Ser Humano, identifica la etapa en que éste aún no conoce ni sabe de Dios, no obstante este individuo sabe distinguir el bien del mal como consecuencia del pecado original, sin embargo el pecado está muerto en él, al estar sin ley (Romanos 7:8), y al estar muerto el pecado, no existe redención, ya que Cristo murió por nuestros pecados. En otras palabras este individuo, sin ley ni Dios, pasa a ser como las bestias, en las cuales el pecado también esta muerto, ya que tampoco tienen ley, y por tanto redención. Cabe aclarar que al estar muerto el pecado en un individuo que no conoce a Dios, éste igualmente es pecador, ya que por naturaleza y luego de la caída de Adán, nacemos pecadores: ISAIAS 48:8 “Sí, nunca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes tu oído; porque sabía que desleal habías de desobedecer, por tanto te llamé rebelde desde el vientre.” y por tanto éste no es Santo, ya que la Santidad en verdad es la derrota del pecado, la cual Nuestro Señor Jesucristo ejemplificó en plenitud y nosotros la obtenemos por la fe depositada en él. Los antiguos, no obstante no existir la ley, sabían del pecado (Génesis 4:7), y la Santidad o Justicia se obtenía por poner la fe en Jehová Dios, tal como la obtuvo Abraham, Padre de la fe (Génesis 15:6).
Hoy en día es muy difícil encontrar alguien que calce en este perfil, ya que todos han escuchado más de alguna vez de Jesucristo y de su Santa Palabra.

Período en que Reinó la Ley, desde Moisés hasta Jesucristo, esto es; entre año 1.500 A.C. al año 34 D.C.

- 1.500 años A.C. "Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; más cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia." Romanos 5:20 . Fue en el monte Sinaí en el cual Moisés recibió la ley por parte de Jehová Dios (Exodo 19 y 20), la cual no sólo consta de los Diez Mandamientos, sino también diversas leyes de carácter sanitario, humanitarias, etc. inclusive del divorcio o las conocidamente llamadas ojo por ojo y diente por diente, las cuales Jesucristo abolió, ya que su creación obedecía únicamente a la dureza del corazón de los Israelitas (Mateo 19:8). Si bien en este período Reina la Ley, tal como lo señala el Apóstol Pablo en Romanos 5:20, sobreabunda la Gracia, puesto que al haber ley, tanto el pecado como el perdón inmerecido de éste sobreabunda. Asimismo el pecado que se encontraba muerto, revivió en cada ser humano al conocer la Ley. El perdón de los pecados se obtenía mediante sacrificios continuos de animales en el altar de bronce del Atrio del Tabernáculo, o en el lugar que Jehová Dios señalara, cuya sangre vertida realizaba la expiación propiamente tal de los pecados de los hombres.
Este período, llevado a la vida de un Ser Humano, identifica la etapa en la cual se conoce de Jesucristo, de su sacrificio en la Cruz, de su Palabra y aún estando conciente de sus pecados, el individuo no se arrepiente de éstos. El Apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo dice lo siguiente: " Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí." Romanos 7:9, lo cual identifica a la mayoría de las personas que saben de los Diez Mandamientos, estando concientes de sus pecados, los cuales en definitiva los mantienen muertos en vida, ya que la condenación ya se encuentra sobre sus almas. El hombre anda conforme a la carne es decir, a la ley de ésta, aún queriendo hacer el bien.

II) Nuevo *Pacto ( *La misma palabra griega significa tanto Pacto como Testamento)

Período en que Reina la Gracia, desde Jesucristo hasta hoy en día, esto es a partir del año 34 D.C. (Aclaración: Cristo murió a los 33 años, pero como nació el año 1 y el año cero no existe, en rigor la data de su muerte es el año 34 D.C.)


- Año 34 a la fecha “Para que, de la manera que el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna por Jesucristo Señor nuestro.” Romanos 5:21, fue en la Cruz donde se derramó la Gracia, siendo esta el favor inmerecido del perdón de nuestros pecados, a la manera del sacrificio de un cordero…” "Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿ cuánto más la sangre de Cristo el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis a Dios vivo?.” Hebreos 9:13-14, en otro versículo también dice “De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora en la consumación de los siglos, se presentó y una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.” Hebreos 9:26. siendo verdaderamente quitado y perdonado, pero a todo aquel que acepte y siga a Jesucristo como su Señor y Salvador, de lo contrario esos pecados permanecerán escritos en los libros celestiales, y por tanto el nombre de aquel que rechaza a Jesucristo, no estará escrito en el Libro de la Vida. En palabras fáciles, el reinado de la Gracia viene a ser algo así como “La oportunidad del momento”, donde es más fácil que los períodos antes señalados, la obtención de la salvación, ya que esta es por medio de la fe en Cristo y no por sacrificios continuos y obras conforme lo señala la ley. Luego vendrá tribulación y se acabará la Gracia, y será muy difícil obtener la salvación, tanto así que el que diga que ama a Cristo será decapitado, lo cual hoy en día no ocurre, a lo más nos podrán tildar de locos, lo cual no es grave sino más bien un elogio “Porque la palabra de la cruz es locura á los que se pierden; mas á los que se salvan, es á saber, á nosotros, es potencia de Dios.” 1 Corintios 1:18. Por último cabe señalar que en el período de la Gracia, ya no hay muerte, donde el alma no desciende al Seol, sino que duerme a la espera de la segunda venida de Cristo para resurrección de salvación, para los que le seguimos, ya que el derrotó a Satanás, quién tenía el Imperio de la Muerte bajo su poder, quitándole las llaves del Seol. En caso contrario el alma desciende al Seol a la cámara de tormento, el cual es más conocido como Infierno, a la espera de la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo para resurrección de condenación perpetua.
Si de momento has entendido lo que significa la paga del pecado, el cual Cristo lo realizó en tu lugar, y deseas obtener el perdón y la salvación que él nos da mediante la triunfal resurrección, no queriendo así pagar tu mismo por tus pecados condenándote en el fuego eterno, y no sabes que hacer, te animo a recibirle haciendo la siguiente oración en voz alta:
“ Dios mío, gracias por tu amor hacia mi. Reconozco que hasta ahora anduve lejos de Ti viviendo a mi manera… Te confieso todo el mal que hice. Creo que Jesucristo, tu Hijo, me puede perdonar y salvar… Ven Señor Jesús y entra en mi vida, Amén”.
La palabra enseña que si has realizado esta oración de corazón colocando tu fe en Jesucristo, eres salvo y por ende pasas a ser hijo de Dios, ante lo cual no te olvides de este importante día,… día en que has nacido a la nueva vida…..la cual es la vida eterna.

El Arca del Pacto (Exodo 25:10-22;Hebreos 9:4)


El Arca (Exodo 25:10-22)
En las ordenanzas para el Tabernáculo dadas por Dios a Moisés, en los capítulos 25 a 27, el Arca ocupa el primer lugar. De igual manera, cuando Dios se nos revela, parte del Santuario y sale hacia el Atrio; nos presenta primeramente lo que es el objeto supremo de su Corazón; la Persona de Cristo. Cuando consideramos el camino por el cual nosotros nos acercamos a Dios, acudimos primeramente al Atrio, al Altar, luego a la fuente y sólo entonces podemos entrar en el Santuario. Sin duda la Persona de Cristo debe tener el primer lugar en nuestro corazón. En el Salmo 132 vemos que importancia tenía el Arca para David. Es notable que este Salmo este seguido por el 133, en el cual se ve "Cuán bueno y cuan delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía". Es preciso primeramente el Centro para que la reunión se realice.
No se podía ver el Arca más que en el Lugar Santísimo. El acceso a Él esta abierto para nosotros hoy en día; pero conviene que al ocuparnos en la Persona del Señor lo hagamos siempre con la mayor reverencia.
El Arca tenía 2 ½ codos de largo, 1 ½ de ancho, 1 ½ de alto, estaba hecha de madera de acacia y de oro puro (para las tablas no se dice de oro puro), pues una figura de la Persona de Cristo, "el Verbo (La Palabra)…hecho carne" (Juan 1:14), "Dios… manifestado en carne" (1 Timoteo 3:16). ¡Misterio ante el cual adoramos! Pero de ninguna manera nos conviene querer hacer la disección de la humanidad perfecta (la madera de acacia) de la divinidad (el oro), siempre presentadas en la Palabra maravillosamente unidas en una sola Persona, tal como nos la revelan los evangelios y otras páginas de la Escritura. Por haber querido mirar el Arca, los hombres de Bet-Semes murieron (1 Samuel 6:19) y, por haber tocado el Arca, Uza fue herido de muerte (2 Samuel 6:6-7).
Una cornisa o coronamiento de oro se encontraba alrededor del Arca (Exodo 25:11), hablándose de la excelsa gloria de Cristo, pero formando también como una especie de protección contra toda irreverencia ante el ministerio de su Persona (la misma cornisa se ve en el Altar de Oro y en la Mesa de los Panes).
Como los otros objetos del Tabernáculo, el arca estaba unida de varas para llevarla. Estas últimas tienen una importancia particular en la relación con el Arca, sea que se piense en todas las etapas que ella recorrió desde Sinaí hasta su reposo final en el Templo de Salomón (1 Reyes 8:8), sea que una vez más haga subrayar la santidad de lo que representaba el propio Cristo: el Arca siempre debía ser llevada en andas y no puesta en un carro (1 Crónicas 15:2).
En Números 4:4-5 vemos el Arca marchando a través del desierto, cubierta azul, tal como Cristo en este mundo: "el que viene del cielo" (Juan 3:31). Bajo el azul, las pieles de tejones cubrían sus glorias diversas: el velo (v.5) el cual era el único que podía estar en contacto con el Arca misma. "No hay parecer en Él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos" (Isaías 53:2). Sólo la fe podía discernir las glorias del velo, bajo las pieles de tejones. En cuanto a la propia Arca, "nadie conoce al Hijo, sino el Padre" (Mateo 11.27). Es el inescrutable misterio.
En el desierto (pero después de haber pasado el Jordán), el Arca es llamada "El Arca del Testimonio" (Exodo 25:16). Hubo en el desierto de este mundo un Testigo fiel que respondió en todo a la voluntad de Dios (tablas de la ley en el Arca) y que le glorifico en la tierra.
En Números 10:33 tenemos "el Arca del Pacto", base de las revelaciones de Dios con su pueblo; y por último, está "el Arca de Jehová", cuando se trata de mostrar su poder, como en el Jordán, en Jericó o en la casa de Dagón (Josué 4:5; 6:6-13; 1 Samuel 5:3).

El Propiciatorio (Exodo 25:17-21)
El Arca era un cofre y tenía una tapa llamada propiciatorio. El término hebreo traducido por propiciatorio deriva "cubrir o cubierta". En el Antiguo Testamento, la propiciación (expiación en la Reina-Valera 1960) de los pecados significa que estos eran "cubiertos", como en el Salmo 32:1; mientras que en el Nuevo Testamento, una vez que la obra de Cristo fue cumplida, los pecados son "quitados" (Hebreos 9:26; 10:4, 11-18). La palabra propiciatorio, traducida en la versión alemana por "Gnadenstuhl" y en la versión inglesa por "mercy-seat" (sea "el asiento de la gracia")- contiene también la idea de gracia, de misericordia.
El propiciatorio estaba enteramente hecho de oro puro, lo que nos habla de la justicia inherente a la naturaleza divina. Por otra parte, encima del propiciatorio había dos querubines de oro batido, de una sola pieza con el propiciatorio. Los querubines, asiento del trono de Dios (Salmo 80:1; 89:14), hablan fundamentalmente del juicio de Dios; así la justicia divina reclama el juicio inexorable de Dios sobre su pueblo pecador; el cual de ninguna manera observo la ley (Exodo 32:19).
Pero los querubines y el propiciatorio estaban colocados sobre el Arca, que es como decir sobre Cristo, quien si cumplió plenamente la voluntad de Dios y la permitió a esta el cumplimiento de amor a favor del hombre (el Arca contenía las tablas de la ley); luego, sobre el propiciatorio, se encontraba la sangre de la víctima que el sacerdote había llevado allí el gran día de la expiación (Levítico 16:14-15). Los querubines no tenían una espada, como en Edén, sino, al contrario, alas para proteger, y sus rostros uno enfrente del otro – estaban vueltos hacia el propiciatorio, es decir, ¡miraban la sangre!.
El conjunto – el Arca, el Propiciatorio y los Querubines – vino a ser así no ya trono de Dios en juicio, sino el de la gracia. Todo nos habla de Cristo y de su obra; vemos en ello, de una manera sorprendente y profunda, cómo Él respondió plenamente a la justicia y al amor de Dios (Salmo 85:10), el trono de la gracia esta fundado sobre la obediencia de Cristo hasta la muerte.
El propiciatorio era el lugar de encuentro de Dios con el hombre den un doble sentido:
Aarón, el sacerdote, representando al pueblo ante Dios, acudía con la sangre.
Moisés, el enviado de Dios, el apóstol, recibía allí los mensajes de Dios para el pueblo (Exodo 25:22).
El Señor Jesús, en Hebreos 3:1, reúne el doble carácter de Moisés y de Aarón cuando . . es llamado el "apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión".

Contenido del Arca (Hebreos 9:4)
Las Tablas de la Ley
Las primeras tablas habían sido quebradas ente la idolatría del pueblo (Exodo 32:19). Las segundas tablas nos son presentadas en Deutoronomio 10:3-5 como no hechas hasta después de la construcción del Arca y colocadas allí en cuanto a Moisés descendió del monte: solo Cristo podía cumplir la ley de Dios (Salmo 40:8); solo a causa de Él, figurado por el pueblo.
La Vasija de Oro (Exodo 16:32-34)
Esta vasija de oro que contenía el maná nos presenta dos pensamientos:

· La fidelidad de Dios, quien durante cuarenta años había alimentado a su pueblo a través del desierto; convenía tenerlo presente: "te acordaras de todo el camino" (Deuteronomio 8:2).

· Ella es un memorial de Cristo descendido del cielo, pan de vida, alimento de su pueblo en el desierto (Juan 6:31-38, 58).

Cabe señalar al respecto que los israelitas recogían cada día un omer de maná; tal es nuestra parte: alimentarnos de Cristo cada día. Pero el último versículo de Exodo 16 nos dice que "un gomer (u omer) es la décima parte de un efa", vale decir que lo poco que podemos captar de Cristo aquí abajo no es más que una débil parte de la plena medida que tendremos en la gloria.
La Vara de Aarón (Números 17)
Esta Vara, que, había brotado, producido flores y almendras, nos habla de la gracia y de la resurrección. Así, todo lo que el Arca nos enseña acerca de la Persona de Cristo es completado por su contenido: su obediencia perfecta, su humillación como descendido del cielo, su gracia y su resurrección.

La Restauración del Reino de Dios

Ezequiel 21:25-27 profetizó acerca del término del Reino de Dios representado en la nación de Israel: "Y tú, profano e impío príncipe de Israel [es decir, el último rey de Israel, Sedequías], cuyo día a llegado ya... así ha dicho Jehová el Señor: Depón la tiara, quita la corona [es decir, Sedequías cesaría de ser rey]; esto no será más así... a ruina, a ruina, a ruina lo reduciré, y esto no será más, hasta que venga aquel cuyo es el derecho, y yo se lo entregaré". Pasaje tras pasaje, los profetas lamentan el término del reino de Dios (Os. 10:3; Lm. 5:16; Jer. 14:21; Dn. 8.12-14). Se verá en estos versículos otro ejemplo de cómo el reino de Dios y su rey pueden ser tratados en forma paralela; el derrocamiento de Sedequías fue el del reino de Dios. De modo que el reino de Dios, tal como estaba representado en la nación de Israel, terminó: "Haré cesar el reino de la casa de Israel" (Os. 1:4). "Esto no será más, hasta..." lleva la implicación de que el reino reviviría cuando "venga aquel cuyo es el derecho, y yo [Dios] se lo entregaré". Dios "dará [a Jesús] el trono de David su padre... y su reino no tendrá fin" (Lc. 1:32,33) –al regreso de Cristo. Por lo tanto, es entonces cuando se cumplirá la promesa de la restauración del reino. Amen.